Chris el patito~ [cuento]

Erase una vez, un pequeño y muy esponjosito patito llamado "Chris". Ese patito tenia muchos amigos en la granja en la que vivía, estaba el Señor Perro, la Señora Gallina, el Señor Cerdito, la Señor Gata y a alguien que no miraba desde la navidad pasada, el Señor Pavo. A ese amigo era a quien extrañaba mas, el siempre era muy atento con nuestro pequeño Chris, jugaba con el y sobre todo, le aconsejaba: "Crece sano y fuerte, así los dueños serán buenos contigo y te darán comida extra"  fueron uno de los cuantos consejos que le dio el Señor Pavo a Chris, consejo que siguió hasta que un día:

-Vieja, ese pato esta bien grande... ¿ Deberíamos hacerlo algo especial? -dijo como podía el Señor Chapatillo, le costaba hablar porque su dentadura se caía cada dos por tres- Viejaaahnn Mhi Denthaduda she mhe ha caídoh dhe nuevoh -trataba de agacharse sin lograrlo, la espalda a su edad ya l fallaba, pero nuestro querido Chris no. El fue corriendo hasta llegar a la dentadura y tomarla con su boca, lucia muy gracioso, pues al señor Chapatillo se le cayeron los lentes sobre el patito que ahora miraba borroso y se estremecía de solo pensar en estar en un mundo paralelo. Mientras seguía en esa confusión, la señora Chapatillo con un hábil movimiento retiro lentes y dentadura del pato, los limpio y se los coloco al decrepito ancianillo-

-¡Por Dios, no seas tan indefenso! -decía mofándose del anciano que luego de ponerse los lentes le dedico una mirada de enojo- ¡Deja al pato en paz, es mi Chris! -tomo al pato en brazos y jugueteo con el- ¡Sin el, estaría muy aburrida~!

Y es que ese pato había sido un regalo de su nieta, no solo eso, se lo llevo cuando aun era un  pequeñuelo y le había tomado un cariño enorme al pato. Con el había pasado mucho tiempo y disfrutado muchas carcajadas al ver lo travieso que era el pato y los líos en los que se metía. Para la anciana Chris significaba mucho y para Chris, la anciana era su mundo, su luz, su madre amada; por eso al momento en que la anciana murió, Chris nunca se despego de su tumba y murió de tristeza, pero todos los que pasaban por el cementerio en donde esta enterrado ama y pato, les reconocen por una bella estatua construida por la familia de la señora Chapatillo para honrar a tan grandioso dúo de amigos, de ejemplo de verdadera amistad.